Tuve una buena llamada con Ronnie ayer. Él fue capaz de
encontrar una colina con suficiente señal decente, y pagó 50 pesos para cargar
la celular la noche anterior. Aquí están las nuevas desde el equipo en Haití.
Desde el pasado viernes, el equipo ha estado viviendo y
ministrando en Terrier-Rouge (que significa “tierra roja”). Es una
ciudad no muy pequeño situado cerca de una hora y media de Dajabón en el
noreste de Haití. Un pastor amigo quiere plantar una obra allí y nuestro equipo
es el primer equipo de los trabajadores sobre el terreno. Encontraron una casa
entre los barrios del sur, donde viven los más pobres, y el ministerio está
llegando sin ellos salir a buscarlo! Hasta ahora, los grupos de niños y jóvenes
curiosos acuden alrededor y tratar de entender que un pequeño grupo de dominicanos está
haciendo en su barrio. Si bien pueden haber visto los extranjeros blancos
antes, es la primera vez que los poblanos ha visto algunos dominicanos viviendo
entre ellos.
Ronnie me dice que el equipo está pasando gran parte de su
tiempo en oración, haciendo amistades en el vecindario, y sobreviviendo ( buscando
agua, caminando al mercado, cocinando en fogota, bañarse en un río, etc.) Y a
pesar de miradas cautelosas de la comunidad hacia el equipo, están
sobresaliendo en el lenguaje y la asimilación cultural. Según Ronnie, el equipo está caminando con valentía
en el ESPIRITU, siguiendo SU voz, y amando a los que les rodean como siervos.
Es algo muy poderoso, especialmente cuando uno entiende las desavenencias que
dividen estas dos naciones. El equipo está viviendo con una política de puertas
abiertas, por lo que el ministerio comienza una vez que se despierta hasta que
se duerme, los moradores llegando a todo momento.
Una de las áreas de oposición que se sienta el equipo, es la
batalla continúa. Es el de la guerra
espiritual. Hasta ahora nadie en el equipo se ha sentido ningún afecto personal,
pero la gente que ellos están alcanzando a la comunidad son constantemente perseguidos
a medida que se hace casi imposible sembrar el evangelio. A cuatro esquinas de
su casa de alquiler, un templo vudú ejecuta las ceremonias noche velas varios
veces a la semana. Necesitamos orar más y más. Cristo murió por la libertad de
estas personas, y tenemos que tirar todo lo que podamos en esta lucha.
Además del elemento de guerra, el equipo pide oración:
• La fuerza física
• Resistencia Emocional (El Espíritu ha estado hablando con
ellos acerca de un elevado número de abortos y el abandono infantil, que ha
sido confirmado por los informes en el barrio)• La sabiduría en cómo predicar el evangelio y no la
religión (el concepto de la personas del cristianismo tiene mucho que ver con
edificios, trajes y corbatas, y poco que ver con LA VERDAD que nos hace libres)
Laritza y Pastor Gregorio están de vuelta a San Juan hoy. Espero
con interés escuchar de ellos y ver imágenes desde los fotos celulares. Más de
compartir pronto. Gracias por el apoyo y las oraciones por nuestra querida
familia en Haití.
